La copa menstrual es una alternativa ecológica y económica frente a los tampones y las toallas sanitarias. Hace algunos años había muy pocas opciones para adquirirlas. Hoy en día hay docenas de marcas de estos productos de gestión menstrual. Entre tanta marca, elegir la primera puede resultar complicado. Además, cada mujer es diferente. No todas tienen las mismas necesidades o gustos, ni se encuentran en las mismas circunstancias. Por eso definir cuál es la mejor copa menstrual depende de varios factores que te explicaremos en este artículo.
Si tu cérvix es alto o bajo
El cérvix (o cuello uterino) separa la vagina del útero. Si tu canal vaginal es poco profundo podemos decir que tu cérvix es bajo. Si tu canal vaginal es más profundo el cérvix es alto. Para conocer esta medida puedes introducir uno de tus dedos en la vagina y palpar tu cérvix. Sentirás como tocar la punta de una nariz, además de que es firme y sin textura, a diferencia de las paredes vaginales. Lo mejor es medirse en los días de mayor flujo, porque es cuando más inflamada estás y tu cérvix se encuentra lo más abajo posible.
Tu copa menstrual será más cómoda cuando se adecúe mejor a la profundidad de tu canal vaginal. Para un canal vaginal poco profundo lo mejor será usar una copa corta. Cuando el cérvix es alto entonces tienes más opciones de copas, porque la longitud no será problema para que estés cómoda.
Si es tu primera copa menstrual
Comenzar a usar la copa menstrual implica practicar para introducirla y sacarla. Si es tu primera copa lo más seguro es que te sentirás más cómoda utilizando copas pequeñas y hechas de un material más flexible. Así es más fácil hacer los dobleces necesarios para introducirla. Cuando es más rígida podrías tener problemas para mantener la forma mientras te familiarizas con tu cuerpo para colocarla.
A medida que practiques podrías experimentar con una copa más rígida si lo crees necesario, pero al principio podemos asegurarte de que será más cómodo intentar con una copa flexible.
Si has tenido partos
Por lo general, quienes han tenido un parto vaginal necesitan una talla de copa mayor. Esto porque el canal vaginal cambia y se puede ensanchar, así que se necesita una copa más grande para que pueda acomodarse bien contra las paredes vaginales. Si no has tenido nunca un parto vaginal, o si tu parto fue por cesárea sin dilatación, puedes usar tallas chicas sin mayor inconveniente.
Si eres virgen y nunca has tenido relaciones sexuales también puedes usar la copa menstrual. Elige la talla más chica. Puede que te cueste un poco adaptarte y quizá te impresione un poco si nunca has utilizado tampones, pero es la mejor opción para tu salud.
Si tu piso pélvico está tonificado
Si tienes un piso pélvico débil, padeces incontinencia, tienes una vagina amplia o un prolapso necesitas una copa menstrual más grande para que pueda abrirse por completo y no tengas fugas. Si te pasa lo contrario y tus músculos del piso pélvico son fuertes entonces necesitas usar copas más pequeñas.
También es un factor la rigidez de la copa. En el caso de tener el piso pélvico tonificado necesitas una copa más gruesa. De otro modo tus músculos "vencen" la copa y se queda doblada, provocando fugas. Aunque claro que estas son sugerencias, no es una regla exacta. Hay mujeres deportistas que usan sin problema copas extra suaves y mujeres sedentarias que utilizan copas más firmes.
Si tu flujo es ligero o abundante
Sin tener en cuenta otros factores, si tienes un flujo abundante lo mejor es una copa menstrual grande. Pero es mejor que te fijes más en los factores anteriores. Si resulta que lo mejor para ti es una copa chica, lo único que tendrás que tomar en cuenta es que tendrás que vaciarla con mayor frecuencia.
Un tip es que al inicio te cambies la copa cada tres horas. Así puedes medir la cantidad de sangrado hasta que te familiarices con tus tiempos y tu flujo. Podría sorprenderte lo poco que sangras en comparación con lo que se ve en las toallas o tampones.
Recuerda que cada mujer y cada vagina son diferentes. Por mucho que haya una norma general podría ser que tú seas la excepción. Sigue esta guía para saber cuál es la mejor copa menstrual para ti, pero no te frustres si te funciona mejor otro tamaño o nivel de rigidez.