Después de la ostomía viene un proceso difícil para adaptarse al uso constante de una bolsa de colostomía pegada al cuerpo y a los nuevos cuidados que debe tener todos los días. Además de que hay que enfrentar la falta de empatía y de conocimiento por parte de la sociedad, que en general es muy ajena a este tipo de situaciones. Sin embargo, una vez que la persona ostomizada se ha recuperado es posible hacer muchísimas más actividades de las que se cree, en este artículo te hablaremos de algunas.
Las preocupaciones del usuario
Antes de que se realice una ostomía, la persona que la necesita se enfrentará a distintas fuentes de estrés. Empezando por el diagnóstico inicial de su enfermedad, la capacitación para el cuidado de su estoma, la formación misma del estoma, el uso de la bolsa de colostomía, entre muchas otras. Sin contar las complicaciones que en ocasiones pueden surgir después de la intervención.
Desgraciadamente en nuestro país la mayoría de las personas ostomizadas se enfrentan al desconocimiento de lo que les espera al terminar la cirugía. Sufren un cambio muy importante en sus funciones corporales que le hacen sentirse diferente al resto de las personas, teniendo un impacto considerable en su estilo de vida.
La buena noticia es que la ostomía no es un impedimento para llevar a cabo numerosas actividades.
Nadar con tu bolsa para colostomía
Antes de llegar a la alberca o a la playa hay que comprobar que la bolsa para colostomía se encuentre correctamente adherida a la piel. Si no lo está, es necesario cambiarla por una nueva, pues es de suma importancia que todo se encuentre en su lugar.
Si utilizas bolsa cerrada y tiene un poco de contenido lo mejor será cambiarla antes de sumergirte. No olvides esperar un rato después de cambiarla antes de entrar al agua, así puedes estar seguro de que se haya adherido por completo y no existan filtraciones.
No olvides llevar todo lo necesario para limpiar tu estoma y hacer el cambio de bolsa de ser necesario. Debe ser el suficiente de acuerdo con el tiempo que estarás en la playa o la alberca. En cuanto a la ropa que debes empacar: si te da un poco de pena que se note mucho tu bolsa puedes usar un traje de baño oscuro, porque se transparenta menos cuando se moja.
Cuando vayas a cambiar tu bolsa asegúrate de hacerlo en la sombra, porque tu estoma no tiene pigmentos que lo protejan de la luz del sol, haciéndolo extremadamente sensible. Así que no lo expongas de manera directa a la luz solar. Si te vas a aplicar protector solar procura hacerlo después de colocarte la bolsa, porque las cremas pueden afectar la adhesión.
Embarazarte
Usar una bolsa de colostomía no es impedimento para que puedas quedar embarazada. Lo que hay que tomar en cuenta es que se recomienda esperar un periodo de aproximadamente dos años después de la ostomía para considerar quedar embarazada.
Durante el transcurso del embarazo el vientre crecerá, como es natural, y es posible que cambie la forma del estoma. Esto es completamente normal, así que no es necesario preocuparse. Una vez terminado el embarazo la apariencia del estoma vuelve a ser la habitual.
El parto puede ser natural sin ningún problema, ¡pero también puede ser por cesárea! Todo depende del tipo de ostomía que tengas y de las indicaciones de tu médico, a quien siempre debes acudir para recibir orientación puntual.
Viajar con tu bolsa de colostomía
Cuando hayan pasado aproximadamente seis meses después de tu cirugía para que estés recuperado y adaptado al uso de tu bolsa de colostomía. Así podrás controlar mejor cualquier imprevisto, aunque puedes evitarlo comenzando por llevar el material suficiente para todo el viaje. Lleva contigo la mayor cantidad del material para la limpieza y cambio, para controlar mejor la temperatura a la que se expone tu equipo.
Toma en cuenta que durante tu viaje cambiarán tus hábitos alimenticios, por lo que lleva medicina para la diarrea y alguna bolsa abierta para que te sea más cómodo estar en caso de que te enfermes. Si vas a viajar en avión considera que la presión atmosférica puede incrementar los gases, así que no tomes bebidas carbonatadas o alimentos que te provoquen flatulencias antes de abordar.
Investiga con anticipación dónde venden los equipos en tu destino y también dónde puedes recibir atención médica en caso de que fuera necesario. Con los cuidados adecuados seguramente no será necesario utilizar esta información, pero viajarás con mayor tranquilidad si la tienes.
Ahora que conoces algunas actividades que puedes hacer después de tu recuperación esperamos que te sientas con menos incertidumbre frente a lo que sucede después de una ostomía. No olvides la importancia de usar bolsas de colostomía de alta calidad, como las que te ofrece IPM.