Es muy común que muchas mujeres se sientan limitadas en las actividades que pueden hacer durante su menstruación. Esto es porque los productos convencionales de gestión menstrual no están hechos en función de la comodidad. Pero la copa menstrual no sólo es una alternativa ecológica, es segura y mucho más cómoda para hacer numerosas actividades.
Dormir con la copa menstrual
Es importante que midas bien los tiempos y las veces que debes vaciar la copa si tu sangrado es abundante. Los primeros días de tu periodo quizá debas hacerlo cada pocas horas y los últimos llevarla hasta por 12 horas. Así que si sabes que cuando inicia tu periodo debes cambiar tu copa menstrual cada cuatro horas, por ejemplo, quizá debas poner una alarma para vaciarla.
Conforme te familiarices con la cantidad de sangre de tu menstruación puedes saber sin problema cómo pasar una noche tranquila y cómoda. Si tu copa menstrual está bien colocada no tienes que preocuparte durante la noche. No importa qué tanto te muevas, puedes dar las vueltas que quieras y aún así el vacío generado por la copa impedirá que la sangre pueda salir.
Practicar deportes
Cualquier deporte será fácil de hacer y te sentirás muy cómoda con la copa puesta. Muchas usuarias de la copa ya son deportistas y el cambio que han sentido es increíble. Por ejemplo, algunas maratonistas utilizaban tampones y toallas sanitarias al mismo tiempo y sufrían de irritación en las ingles. Con el uso de la copa menstrual dejaron de preocuparse porque no hay nada rozando con su piel.
Como la copa recolecta la sangre (en lugar de absorberla) y es muy segura, no tienes que preocuparte de movimientos bruscos o posibles accidentes al usarla. Todo se quedará en su lugar mientras te mueves sin mayor riesgo de pérdidas o accidentes.
Nadar con la copa menstrual
Así como puedes practicar deportes sin problemas, también puedes nadar y es muchísimo más cómodo que intentarlo con un tampón, ni se diga una toalla sanitaria. No tendrás que preocuparte por vaciar la copa con mayor frecuencia porque no va a absorber el agua, así que si ya sabes más o menos cada cuánto tiempo puedes pasar sin vaciar la copa el ir a nadar no cambia nada.
Si tu copa menstrual está bien colocada tampoco debes preocuparte por pérdidas, porque el movimiento no afectará su posición en tu interior. Puedes vaciarla justo antes de entrar al agua para que puedas asegurarte de que no se va a llenar mientras estás nadando.
Tener relaciones sexuales con la copa menstrual
Es importante aclarar que no se deben tener relaciones sexuales con penetración mientras tengas puesta tu copa menstrual. Sería muy incómodo para ti, porque la copa ocupa gran parte de tu vagina, así que al empujarla hacia arriba sentirías demasiada incomodidad. Además de que puede romperse el vacío y provocar que la sangre acumulada pueda salirse.
Pero el buen sexo no implica necesariamente penetración, así que puedes concentrarte en la excitación de clítoris a través de otras prácticas sexuales. Si prefieres el sexo con penetración solamente tendrás que quitarte tu copa, enjuagarla y volver a ponerla al terminar. Nada de andar buscando botes de basura para tirar el tampón o que te hagan falta toallas sanitarias.
Después del postparto
No es recomendable usarla en el puerperio, pues si tu parto fue vaginal tendrás heridas e inflamación que pueden causar muchas molestias al introducir algo a la vagina, como la copa menstrual. Además, el sangrado postparto es diferente al de la menstruación, así que es mejor que la copa descanse durante ese periodo.
Si ya usabas la copa antes de dar a luz ten en cuenta todos los cambios que ha sufrido tu cuerpo. Una vez que te hayas recuperado y después de hablarlo con el ginecólogo por supuesto que podrás volver a utilizar tu copa de manera habitual. Tómate tu tiempo para volver a conectar con tu cuerpo y tu vagina.
Ir al baño
Hay quien piensa que hay que quitarse la copa menstrual para poder ir al baño, pero este mito viene del desconocimiento. Las mujeres tienen tres orificios: uretra, vulva y ano. La orina, la menstruación y las heces son expulsadas a través de cada uno respectivamente, así que no salen desde el mismo orificio.
Si traes la copa puesta y deseas ir al baño puedes hacerlo perfectamente sin que tengas que quitártela. Eso sí, a la hora de defecar debes tener cuidado pues si haces mucha fuerza las paredes vaginales se contraen, haciendo que la copa baje un poco. No se saldrá, pero seguramente tendrás que acomodarla de nuevo cuando termines.
Hacer el cambio a la copa menstrual no solo es benéfico para el medio ambiente, también lo es para tu seguridad y comodidad. Tu menstruación puede dejar de ser un momento para limitarse y ser simplemente algo extra que pasa en tu día. No olvides la importancia de utilizar copas menstruales certificadas y hechas con materiales de calidad para que puedas hacer todas estas actividades y más.