Tuviste una enfermedad del aparato digestivo y necesitaste una cirugía llamada ostomía. Esta cirugía cambia la manera en que el cuerpo elimina la materia fecal, por lo que ahora los desechos saldrán por una abertura en el abdomen, llamada estoma, hasta llegar a una bolsa de colostomía. ¿Ahora cómo sabes a qué estar atento para cuidar tu estoma y tu salud? En este artículo te explicaremos lo que puedes esperar, las señales de peligro cuando usas una bolsa de colostomía y cómo cuidar tu estoma.
¿Qué puedo esperar ver en casa?
La mayoría de los estomas son similares y comparten algunas características que, aunque aparatosas, no representan peligro: sobresalen de la piel como un bultito de hasta una pulgada, son rojos y húmedos como el interior de la boca y no tienen sensibilidad. Generalmente son de forma circular u ovalada y su tamaño puede variar. Es normal que el estoma esté inflamado durante las primeras semanas después de la cirugía, pero poco a poco se reducirá hasta alcanzar su tamaño definitivo.
Como el estoma es el revestimiento del intestino es una parte muy delicada del cuerpo. Además es importante que recuerdes que no se comporta como la piel que se encuentra alrededor (periestomal). Es posible que veas mucosidad o que sangre un poco al momento de limpiarlo, pero esto es normal. Lo más importante es mantener la piel periestomal seca y que la materia fecal no tenga contacto con ella.
¿Cuándo llamar al doctor?
Como persona ostomizada tendrás que prestar atención a distintas situaciones que te permitirán saber cuándo es momento de llamar al médico. Empecemos con las señales de peligro que tienen que ver con tu estoma:
- Comienza a hincharse, en lugar de disminuir la inflamación.
- Se encuentra 1 centímetro más sobresaliente de lo normal.
- Comienza a retraerse, como si se sumiera en la piel.
- Sangra más de lo habitual.
- Ha cambiado de color a púrpura, negro o blanco.
- Drena líquido con frecuencia, como si estuviera escurriendo.
- Parece no encajar en la bolsa de colostomía como antes.
- Hay secreciones con mal olor.
- Presenta diarrea que no cede.
También debes estar al pendiente de la piel alrededor del estoma (o periestomal). Se debe llamar al médico cuando la piel periestomal...
- Se encuentra roja o en carne viva.
- Presenta erupciones.
- Está reseca a pesar de los cuidados.
- Duele o arde.
- Se inflama.
- Sangra.
- Causa comezón.
- Tiene protuberancias de color blanco, marrón, rojo oscuro o gris.
- Tiene protuberancias con pus.
- Presenta llagas con bordes irregulares.
Por último, hay condiciones en tu salud en general que pueden ser señal de que algo anda mal con tu estoma, haciendo necesario acudir al médico:
- Tienes menos desechos de lo habitual en tu bolsa de colostomía.
- Presentas fiebre.
- Te encuentras deshidratado sin razón aparente.
Cabe mencionar que, independientemente de que haya o no malestar, es importante consultar con tu doctor siempre que tengas preguntas o preocupaciones acerca de tu estoma, la piel periestomal o el uso de tu bolsa de colostomía.
Cómo cuidar tu estoma si usas bolsa de colostomía
Hay recomendaciones que son básicas para cuidar tanto del estoma como de la piel periestomal al momento de cambiar tu bolsa de colostomía:
- Despega el adhesivo de la barrera cutánea de arriba hacia abajo, sin tirones y deteniendo la piel periestomal.
- Retira los restos de heces que pudiera haber en el estoma con papel higiénico.
- Limpia el estoma y la piel periestomal con agua y jabón neutro. Recuerda que es totalmente normal que haya un poco de sangrado.
- Seca con ligeros toques, nunca frotes. Asegúrate de que la piel periestomal se encuentre totalmente seca antes de colocar la bolsa de colostomía.
También hay recomendaciones generales que aseguran la buena salud de la piel periestomal y el estoma, independientemente de la colocación de la bolsa de colostomía.
- Evita productos que contengan alcohol, pues pueden resecar la piel en exceso.
- Evita productos con aceite, pues pueden impedir que la bolsita se adhiera correctamente.
- Utiliza la menor cantidad de productos para el cuidado de la piel en la zona periestomal. Así será más fácil evitar irritaciones.
En el caso de que el área abdominal tenga vello, es muy importante recibir asesoría de una enfermera especializada en ostomía para que te indique la mejor manera de afeitar la zona. La presencia de vello podría evitar que la bolsa se adhiera bien, por lo que es importante recibir asesoría profesional para que el rasurado no traiga problemas.
Siguiendo estas recomendaciones y utilizando bolsas de colostomía de alta calidad puedes estar tranquilo sabiendo que estás dándole a tu cuerpo el mejor cuidado posible. Así como también podrás reconocer cuando sea momento de consultar con tu médico.