Cuando una persona atraviesa una enfermedad o condición que afecta sus intestinos, un mundo de conceptos se abre ante ella y sus familiares. Generalmente las dudas girarán alrededor del uso de la bolsa de colostomía, pero hay una palabrita que también se encontrará muy a menudo: estoma. ¿Qué es? ¿Qué tiene que ver con la bolsa de colostomía? En este artículo te daremos toda la explicación.
¿Qué es un estoma?
Después de una ostomía lo que queda es un estoma, que es el extremo del intestino delgado o del intestino grueso que sale de la pared abdominal. El estoma se convierte en el nuevo canal a través del cual se evacuarán los desechos del cuerpo y estos se recolectarán en una bolsa de colostomía.
Es importante señalar que tanto el tamaño como la ubicación del estoma dependen de la forma del abdomen de la persona y de la operación específica que se realizó. Una ostomía puede ser, para ser más exactos, una colostomía, ileostomía o urostomía, como explicamos en un artículo anterior.
La mayoría de los estomas son similares y comparten ciertas características: sobresalen de la piel como un bultito de hasta una pulgada, son rojos y húmedos como el interior de la boca y no tienen sensibilidad. Generalmente son de forma circular u ovalada y su tamaño puede variar. Generalmente está inflamado durante las primeras semanas después de la operación y poco a poco se reducirá hasta alcanzar su tamaño definitivo.
¿Quiénes tienen un estoma?
Algunas enfermedades o lesiones pueden bloquear el flujo y evacuación de las heces. Puede ser a causa del cáncer, traumatismos, enfermedades inflamatorias o incluso defectos congénitos. Cuando el segmento del intestino necesita sanar, se realizará una cirugía llamada ostomía.
La palabra ostomía viene del griego stoma, que significa boca. Médicamente, la ostomía es una abertura artificial que se crea en el cuerpo mediante una cirugía. Cuando esta abertura se hace entre los intestinos y la pared abdominal es porque se necesita permitir el paso de orina y heces. Después de la ostomía quedará un estoma, que es el fragmento de intestino que queda al descubierto y mediante el cual el cuerpo puede deshacerse de la orina y las heces, que se recogen en una bolsa de colostomía, ileostomía o urostomía.
¿Por qué alguien que tiene un estoma necesita una bolsa de colostomía?
Una ostomía es una abertura que se realiza quirúrgicamente para "conectar" el interior del cuerpo con el exterior a través del estoma. Dentro de las ostomías podemos encontrar tres tipos: la colostomía, la ileostomía y la urostomía. La función de las tres es cambiar la forma en que el cuerpo elimina los desechos. La urostomía evita la vejiga, mientras que la colostomía y la ileostomía evitan el ano, el recto y porciones del intestino grueso o delgado.
Como los desechos del cuerpo saldrán a través del estoma, para los tres procedimientos la persona ostomizada necesitará una bolsa recolectora para las heces u orina. Entonces, dependiendo de la cirugía, el usuario necesitará una bolsa para colostomía, ileostomía o urostomía. Las necesidades de cada persona determinarán las características que debe tener su bolsita.
¿Cómo puedo cuidar mi estoma?
Hay recomendaciones que son básicas para cuidar tanto del estoma como de la piel que se encuentra alrededor (periestomal) al momento de cambiar su bolsa de colostomía:
- Despegar el adhesivo de la barrera cutánea de arriba hacia abajo, sin tirones y deteniendo la piel periestomal.
- Retirar los restos de heces que pudiera haber en el estoma con papel higiénico.
- Limpiar el estoma y la piel periestomal con agua y jabón neutro. El estoma está muy vascularizado (tiene muchas venitas) así que es posible que se presente un poco de sangrado, es normal.
- Secar con ligeros toques, nunca frotar. Hay que asegurarse de que la piel periestomal se encuentre totalmente seca antes de colocar la bolsa de colostomía.
También hay recomendaciones generales que aseguran la buena salud de la piel periestomal y el estoma, independientemente de la colocación de la bolsa de colostomía.
- Evitar productos con alcohol, pues pueden resecar la piel en exceso.
- Evitar productos con aceite, pues puede provocar que la bolsita no se adhiera correctamente.
- Utilizar la menor cantidad de productos para el cuidado de la piel en la zona periestomal. Así será más fácil evitar irritaciones.
En el caso de que el área abdominal tenga vello, es muy importante recibir asesoría de una enfermera especializada en ostomía para que le indique la mejor manera de afeitar la zona. La presencia de vello podría evitar que la bolsa se adhiera bien al cuerpo, por lo que es importante recibir asesoría profesional para que el rasurado no traiga problemas.
Siguiendo estas recomendaciones y utilizando bolsas de colostomía de alta calidad puedes estar tranquilo sabiendo que estás dándole a tu cuerpo el mejor cuidado posible.