Cada día hay más mujeres que deciden usar la copa menstrual en lugar de otros productos como las toallas sanitarias y tampones y la gran mayoría se sienten totalmente satisfechas con su decisión. Pero utilizarla por primera vez también hace que aparezcan dudas: ¿será difícil ponerla?, ¿me lastimará?, ¿tendrá fugas? Por eso en este artículo te explicaremos cómo ponerte la copa menstrual para que no tengas de qué preocuparte.
Antes de estrenar tu copa
Lo primero que debes tomar en cuenta antes de ponerte la copa es que debes estar relajada. Los músculos de tu vagina tienen mucha fuerza y se contraen cuando estás nerviosa, eso puede hacer difícil el colocarla. Lo ideal es que estés en tu casa, en un momento en que nadie te moleste y que tengas suficiente tiempo para practicar.
Otro consejo que te damos es que te la pongas antes de que empieces a ver la sangre de tu menstruación. Si esperas hasta ese punto puede ser que la sangre haya manchado tu pared vaginal y tengas unas cuantas fugas. Así que usar tu copa menstrual de forma anticipada te puede ahorrar el disgusto, además, como la copa simplemente recolecta (y no absorbe) no interfiere con tu flujo vaginal.
Si te das cuenta de que los nervios te ganan y no puedes introducirla no trates de forzar nada. Vístete de nuevo y haz algo para distraerte y relajarte. Después puedes volver a intentarlo sin problema. Con el tiempo verás como ponerte y quitarte la copa menstrual se hace más fácil y podrás hacerlo sin mayor obstáculo.
Cómo ponerte la copa menstrual
Con esta guía te será fácil comenzar a utilizar la copa menstrual.
- Lávate bien las manos y humedece la copa con agua. Así puede resbalar más y será más fácil introducirla a tu vagina.
- Busca una postura donde estés cómoda. Para empezar puedes intentar con las piernas bien abiertas y doblando un poco las rodillas. Pero puede ser sentada en el inodoro, de pie, en cuclillas, acostada... lo que sea que resulte más cómodo para ti.
- Dobla la copa menstrual. Esto es para que se haga más pequeña y puedas introducirla en la vagina. Sosteniendo la copa con el pulgar y el dedo medio, puedes hacer presión con el dedo índice para que se doble como cuando hacemos la lengua de taquito. Pero hay muchas formas distintas de doblar la copa y puede ser que la que te acomode a ti sea diferente a la de otras chicas.
- Introduce la copa en tu vagina. Manteniendo la copa doblada en una mano, con la otra abre tus labios vaginales para poder meterla con mayor facilidad. Cuando haya entrado la primera mitad, baja un poquito tus dedos y empuja el resto hasta que esté completamente dentro. Eso sí, recuerda que no es necesario ponerla tan arriba como un tampón. Otro consejo es que pongas la copa menstrual un poco inclinada hacia tu columna vertebral, porque la vagina no se encuentra del todo recta.
- Suelta la copa. Se desdoblará y los bordes quedarán contra tu pared vaginal, haciendo una especie de sello para que la sangre no salga y quede dentro de la copa. En este momento puedes girarla un poco desde la punta, esto elimina cualquier pliegue que pudiera quedar.
Si a la primera no queda bien, puedes intentarlo de nuevo y usar toallas sanitarias hasta que te sientas segura de que no habrá fugas. Cada vez que intentes ponerla puedes aprender más sobre tu cuerpo y lo que necesita. Recuerda que puedes dejar la copa menstrual puesta máximo 12 horas de forma segura. En la noche puedes ponértela antes de dormir y no preocuparte hasta la mañana siguiente.
¿Cómo sé si la copa menstrual está bien puesta?
Si seguiste los consejos anteriores pero no estás muy segura de haberlo hecho bien hay algunas señales que te pueden decir si tu copa no está bien puesta.
- Sientes molestias al caminar.
- El rabito de la copa te molesta.
- Tienes fugas.
En estos casos lo primero que debes hacer es comprobar que efectivamente esté mal puesta. Puedes pasar un dedo alrededor de la copa para ver si no hay ningún doblez. Si lo encuentras, gira la copa en el interior hasta que quede fija o presiona un dedo del lado contrario al del doblez.
En general al introducir la copa y soltarla ya no es necesario hacer más para que se desdoble, pero siempre es mejor estar segura. Si el problema continúa intenta una postura diferente u otra forma de doblarla. Incluso pudiera ser que necesites otra talla de copa menstrual.
En el caso de las molestias al caminar prueba meterla un poco más para que las paredes vaginales puedan recogerla mejor y quede mejor puesta. Si lo que te molesta es el rabito, la solución es tan simple como cortarlo. Es cierto que ayuda a la hora de sacarla, pero no es esencial.
Ahora que ya sabes cómo ponerte correctamente tu copa menstrual no olvides que es esencial utilizar copas seguras y certificadas. En IPM encontrarás tres tamaños fabricados con los mejores materiales.
