¿Cómo quitarse la copa menstrual?

Quitarse la copa menstrual es algo que pone nerviosas a muchas mujeres, pero con la práctica y nuestra guía verás lo fácil que puede ser.

Quitar la copa menstrual es algo que pone nerviosas a las mujeres que desean usarla por primera vez. Hay quienes temen que duela, las que creen que se puede quedar atorada o, incluso, que se pierda en el cuerpo. ¡Pero no te preocupes! Es más fácil de lo que crees. Con la práctica y esta guía paso a paso verás cómo en poco tiempo quitarás tu copa con mucha facilidad.

Lava tus manos y relájate

Lo primero que tienes que hacer es lavar tus manos con jabón antes de quitar tu copa menstrual. No olvides que la mayoría de las infecciones relacionadas con su uso tienen que ver con no lavarse bien las manos al ponerla y retirarla.

Ya que lavaste tus manos, es hora de relajarse. Las primeras veces seguramente te sentirás un poco nerviosa, pero no olvides que la copa siempre sale. Es imposible que se pierda en tu cuerpo o que se atore de forma permanente. Los músculos de tu vagina son muy fuertes, así que si te pones nerviosa estos músculos se contraen y hacen difícil que te quites tu copa.

Ponte cómoda

Busca un lugar adecuado donde no tengas que preocuparte por manchar a tu alrededor. También debes buscar una posición cómoda para que sea más fácil que salga la copa menstrual. Sobre todo las primeras veces cuando no estás tan familiarizada con el proceso.

Te podemos recomendar dos posiciones: en cuclillas suele ser la más fácil, porque favorece que los músculos empujen la copa y sea más fácil sacarla. La otra posición es con una pierna sobre la taza del inodoro, que ayuda de la misma forma pero puede que sea más cómodo para ti.

Si elijes una posición más difícil, como estar acostada, los músculos no ayudan tanto a que baje la copa menstrual. También te recomendamos esperar un poco después de levantarte (cuando la retires en la mañana) para que la gravedad y el peso de la sangre ayuden a que baje.

Ubica el rabito de la copa menstrual

Si ya estás relajada y en una posición cómoda es momento de empezar. Ubica el rabito de tu copa, que debería estar en la entrada de tu vagina, al ras de los labios. La función de este rabito es ayudarte a localizar rápido tu copa menstrual. Cuando lo encuentres, sube tus dedos hasta encontrar la base de la copa e ir al siguiente paso.

Si se te dificulta hallarlo, un truco es hacer fuerza con tus músculos vaginales, como cuando quieres ir al baño. Esto la empuja hacia abajo y entonces es mucho más fácil retirarla. De hecho, es buena idea esperar hasta después de ir al baño para que la fuerza te ayude a desplazar la copa hacia abajo.

Rompe el vacío

Cuando tus dedos estén en la base de la copa, haz presión con el índice y el pulgar para romper el vacío que se crea. No olvides que no es un vacío real, porque la copa tiene unos agujeritos en el borde superior que permiten el paso del aire.

Cuando rompas el vacío, retírala diagonalmente. Es decir, no la saques de forma vertical porque la vagina está ligeramente inclinada hacia atrás y puedes lastimarte. De igual manera no quieras jalar tu copa menstrual sin romper el vacío primero, porque también puedes lastimarte.

Otra opción es introducir nada más un dedo y apretar la copa desde el lateral para deshacer el vacío, así no lo rompes desde la base. También puedes intentar moverla con cuidado de lado a lado mientras la bajas para que entre el aire y sea más fácil sacarla.

Otros tips para quitar tu copa menstrual

Es importante que conozcas tu sangrado y su cantidad por día. Lo ideal es quitar la copa cuando esté tres cuartos llena, porque si esperas a que esté completamente llena es que al romper el vacío la sangre suba y se desborde, manchándote en el proceso.

Si tienes coágulos también pueden quedar unidos entre la copa y tus labios, así que tómalo en cuenta y para que tengas a la mano papel y puedas limpiar los hilitos de sangre.

A todas les cuesta trabajo quitarse la copa las primeras veces, pero conforme te familiarices con la copa menstrual te darás cuenta de cómo interactúa con tu cuerpo. Confía en ti misma, respira profundo y hazlo sin prisa, verás qué fácil se hace con el tiempo.